LA BASILICA DE HIGUEY
La Basílica de Higüey (Nombre Oficial: Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia) Se encuentra ubicada en la ciudad de Salvaleon de Higuey, en la Republica Dominicana. Es la Cathedral de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey y uno de los Santuarios más concurridos del Caribe.
La Basílica de Higüey es uno de los monumentos más respetados de la Republica Dominicana, se encuentra ubicada en la calle principal de la provincia Salva león de Higüey, la actual basílica fue inaugurada por el Dr. Joaquín Balaguer (1974-1978) .
La Basílica se inauguró el 21 de enero de 1971, fue construida por arquitectos de procedencia francesa André-Jacques Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré, fue construida para sustituir el antiguo santuario en el año 1572. Su nombre se le debe a la Virgen de la Altagracia, patrona del pueblo Dominicano, en la Basílica se encuentra un cuadro espectacular de la Virgen que mide 33.5 centímetros de ancho por 45 cm de alto, el cuadro fue creado entre el siglo XV por un pintor español.
El marco que sostiene la imagen de la Virgen de la Altagracia esta hecho en oro y piedras preciosas, su valor es incalculable. El marco fue creado en el siglo XVIII, la Basílica de Higüey es un Monumento Dominicano, desde el 12 de octubre de 1970, el 17 de octubre del mismo año el Papa Pablo IV la declaró Basílica Menor. Dos años después, el día 15 de agosto de 1972, la Basílica fue declarada como Diócesis de SalvaLeón de Higüey.
La Basílica es una estructura de dimensiones monumentales, diseñada en forma de cruz latina, su entrada está creada en bronce con un baño de oro de 24 quilates y fue bendecida por el Papa Juan Pablo II en Roma. La Basílica tiene un campanario de 45 campanas hechas en bronce.
SANTUARIO DE SAN DIONISIO
La histórica villa de Salvaleón de Higüey, fundada hacia el año 1505 por Juan de Esquivel, conquistador de Jamaica, blasonada con escudo real por orden del Rey de España, fue el primer santuario de María en América.
El actual templo de mampostería se comenzó a edificar a mediados del siglo XVI por el Can. Don Alonso de Peña y el Mayordomo Don Simón Bolívar, quinto abuelo del Libertador de América del Sur. Esta sólida construcción que ha resistido inconmovible como una roca a todas las inclemencias del tiempo, tiene una sola nave, sobria, con techo en forma abovedada, que sostienen cinco arcos, de elegante sencillez y robustez. La cúpula forma una media naranja completa y una concha cobija el sitio que ocupa el altar mayor. Una estrella formada de piedra es la decoración de la cúpula; en los arcos lucen incrustados en serie hermosos rosetones. El altar mayor, en cuyo centro se destaca el nicho de plata que guarda el Santo Retablo, es obra de arte del siglo XVI, magnifica, ejecutada en rica caoba tallada a mano. La mesa del saltar luce un artístico frontal de plata, metal que cubre también las gradas y el Sagrario.
La parte exterior del templo es sencilla, así como la torre o campanario, de escasa elevación, que guarda sonoras campanas donadas por el piadoso caballero don Joaquín Alfáu en el año de 1864, quien también obsequió el pavimento de mármol del templo en el año de 1876.
El Santuario atesora valiosísimas prendas de valor histórico, que son objeto siempre de la curiosidad de los visitantes; entre otras se encuentran principalmente: el marco de oro y plata de la Virgen, con incrustaciones de piedras preciosas, destacándose en él la rica esmeralda rodeada de brillantes, que su Santidad Pío X regaló a nuestro bien recordado Arzobispo Adolfo Alejandro Nouel en ocasión de su elección como Presidente de la República, y que ese ilustre prelado donó a la Virgen de la Altagracia como segura prenda de su amor y acendrada devoción; una gigantesca y artística custodia de oro de la era colonial; un elegante trono de planta con incrustaciones y campanillas de oro del año 1811 para sacar la procesión del Sagrado Cuadro de la Virgen; un vistoso guion de plata obsequio del Presidente de la Real Audiencia de Santo Domingo en el año de 1737; Igualmente, de oro y plata una porta viático; un crucifijo, dos cálices y copones, seis varas del palio, cruz y ciriales parroquiales, candelabros y floreros, y otros objetos del culto de plata antigua.
Kristopher Concepcion
Kristopher Concepcion
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